jueves, 13 de junio de 2013

Carreteras de Cristal

Nuestra vida es como una gigantesca carretera, por la que avanzamos sin poder pararnos, ni acelerar. Son carreteras hechas de cristal, lo que nos permite ver las demás carreteras de todos los que están a nuestro alrededor. Sin embargo estas carreteras tienen una peculiaridad: somos nosotros los que dibujamos y borramos nuestra propia carretera, y decidimos con que otras carreteras queremos que se cruce, que se corte, que se una, y que se separe. Cada uno de esos cruces son a los que llamamos "contactos" con otras personas. y pueden ser tan largos que las carreteras se junten en una, o tan cortos que solo existen para que sus coches se choquen.
Y a todo esto, la pregunta es "¿y los coches?" una carretera no sirve de nada si no tiene coches o vehículos que circulen por ella. Pues ahí está el dilema: el trazado de nuestra vida, todo lo que hacemos, sentimos, y pensamos está hecho de asfalto, desde nuestro punto de vista. Desde el de los demás, son coches que de alguna manera inciden sobre sus propias carreteras. Por lo que cada cosa que pensamos, decimos o hacemos es como un coche que va en una dirección u otra, y de alguna manera, contribuye a que sigamos dibujando nuestra propia carretera.

Esta es la moraleja: "todo lo que hagas, pienses o digas, ESCRIBIRÁ tu vida, y CAMBIARÁ la de los demás". Dejo a vuestro gusto la elección de cómo queremos que se lea nuestra vida, y como queremos dibujar la de los demás

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