viernes, 31 de mayo de 2013

El arma más fuerte

Hay un arma más fuerte que cualquier misil, bomba, máquina, cañón, ametralladora, fusil y lanzacohetes: la voluntad. Mi experiencia es la de un hombrecito que viene a un mundo de gigantes en el que debe de buscar la forma de sobrevivir. Y se enfrenta, para empezar, en su familia, a una pareja de padres con experiencia en la vida, donde lo único que servirá para que sobreviva serán sus ganas, su "voluntad" de aprender: a hablar, a caminar, a no tocar ciertas cosas... Posteriormente, durante su formación académica, nuestro hombrecito puede encontrarse frente a un sinfín de genios de la ciencia, de las matemáticas, de todo, pero aún así, por poco inteligente que sea o por pocas aptitudes que tenga, él puede salir adelante, si de verdad se lo propone. No llega más lejos quien está más capacitado para ello. Llega más lejos quien quiere. Quien de verdad piensa "puedo hacerlo" lo hace. Como decía anteriormente, somos "Máquinas perfectas de hacer lo que queremos" y todo lo que realmente queremos, lo hacemos, porque podemos, estamos hechos, todos nosotros, precisamente, para "Poder"

jueves, 30 de mayo de 2013

La Fragilidad de un sueño

Nuestra vida es una serie de éxitos y decepciones. Es increíble pensar cuántas veces esperamos algo con un ansia increíble y éste acaba decepcionándonos. Repartimos todas nuestras ilusiones entre una serie de sueños que nos marcamos como objetivos, sin embargo, a la hora de la verdad, para que un objetivo se realice, hacen falta una serie de factores. Cuantos más sean los factores, más probabilidades habrá de que uno de éstos fallen y todo el objetivo se derrumbe. Y con él, todas nuestras ilusiones, una gigantesca torre de ilusiones, hecha de piezas, cada una con el nombre de todos los motivos que nos lleva a construir la propia torre.
Y es entonces cuando aparece la decisión, el deber de decidir qué hacer con esas piezas que han quedado desparramadas, por los suelos, junto a nuestro ánimo. El primer impulso es el de hundirnos con ellas en el mar de desesperación que entonces nos inunda, pero quien aspira de verdad a alcanzar el éxito, no se hunde entre los restos de su navío. Quien aspira al éxito, construye una balsa, una balsa para encontrar de nuevo un lugar en el que construir una nueva torre, otra torre hasta sus sueños, hecha de ilusiones...

miércoles, 29 de mayo de 2013

Cuando todo tu mundo se rompe en pedazos

...unidos por hilos tan finos como una tela de araña...
El mundo, la vida de cada uno, está hecha de pedazos, de trocitos de vida, o trocitos de mundo, y cada pedazo tiene un nombre, está el pedacito de nuestros sentimientos, el pedazo de nuestra familia, el de nuestros amigos, nuestro trabajo, y así con toda una larga lista de cosas que conforman nuestra vida. Pero todos esos pedazos, están unidos por nosotros, el mundo de cada persona está unido por la propia persona, y ésta es tan débil como una tela de araña. Si la persona se rinde, se desmorona, o se aparta de alguno de sus trocitos de vida, el fino hilo que lo unía a ella con su pedazo de vida desaparece, y el pedazo, se pierde, a veces para siempre, otras solo hasta que se encuentra y se une de nuevo.
Sin embargo, existe un problema mayor, cuando todo nuestro mundo se rompe en pedazos, y sentimos que todo a nuestro alrededor, todo por lo que habíamos luchado, desaparece, y se separa de nosotros. Y nos invade la soledad, esos momentos en los que pensamos haber perdido incluso nuestra propia vida, esos momentos en los que ya no podemos caer más bajo, no son el final de "nada", son el principio, de un nuevo "todo"

...Como máquinas perfectas de hacer lo que queremos

Todos somos, a nuestra manera, máquinas perfectas, diseñadas y creadas con el único "fin" de hacer lo que queramos y podamos, y sin poder evitarlo, tenemos como deber esta misma obligación. Todos hacemos algo, eso es obvio, pero no hacemos nada que no queramos, incluso aunque nos obliguen, queremos hacer aquello a lo que nos obligan por miedo a las represalias, por lo que todo lo que hacemos acaba siendo un acto voluntario, y a la vez, algo que hacemos de la mejor manera posible. Lo único que puede cambiar en la calidad de lo que hacemos, es el listón que nos ponemos, el resultado para el cual nos preparamos. Sin embargo, y como es obvio, siempre lo hacemos todo con el listón que queremos, y podemos. Nunca te desanimes, piensa siempre que haces las cosas lo mejor que puedes, y quieres...

El Fin

El fin es el objetivo que cada persona se marca cuando realiza una serie de acciones. Todo lo que realizamos tiene un fin, tiene un por qué, y como seres racionales, no podemos privarnos de la necesidad, del deber de encontrar la razón de todas las cosas, y de hacerlas por un motivo determinado, al que llamamos fin, y que es, como decía, aquello que pretendemos cuando hacemos algo determinado.

El Deber

El deber, por definición técnica, es la necesidad de realización de una acción determinada por respeto a la ley que la impone. Pero no, el deber es, simplemente, la necesidad de hacer algo. Todos tenemos esa necesidad, tenemos la necesidad de respirar, y el deber de respirar, no porque lo ponga en cualquier manual de leyes, sino porque lo dicta una ley tan simple como la de la naturaleza: el deber de respirar, como quien tiene, dictado por una cosa u otra, el deber de hacer lo que quiera. Según lo interprete cada uno, todos buscamos algo, algo más que sobrevivir, pero mientras que nuestro deber primordial es sobrevivir, tenemos a la vez el deber de vivir humanamente, y el deber de buscar, por encima de todo, un determinado fin que nos permita, precisamente, vivir bien.

La Unidad

Nada unifica más a una sociedad que la unidad, todo lo que se ha logrado, y que se sigue logrando hoy en día, es relativo a la unidad en los intereses de quienes buscan cada fin. La unidad es lo que nos permite contrastar virtudes, complementar defectos y unirnos, para luchar por aquello que queremos. Claro que la unidad también puede malinterpretarse. No se puede imponer la unidad, la unidad debe ser el propio fin para todos aquellos que buscan algo, pero que no pueden encontrarlo solos.